Hola
Aprovecho el blog de mis hijos para contar dos historias y que cada cual saque sus propias consecuencias.
Las dos ocurren en San Fernando.
Una de ellas es la de Jesús.
Jesús es un chico que coincide con Mario en el centro de logopedia. Tiene diagnosticado más de un 80% de hiperactividad. Es cierto que el chico no para en ningún momento y que cansa pero, obviamente, él no tiene la culpa. Acaba de cumplir 6 años. Está en Infantil de 5 años, como Mario.
Su mamá está aburridísima del colegio de su hijo y no ve la forma de cambiarlo de colegio; sobre todo por la actitud de la profesora del crio.
Pues bien, me cuenta que hace una semana cuando fue a llevarle unas chuches al cole para que celebrara su cumple con sus compañeros, encontró al niño en el pasillo. Por supuesto que el pequeño estaba que se subía por las paredes y, lógicamente, molestando al resto de las clases. La contestación de la "profesora" a pregunta de la madre del porqué de esa situación fue que "está harta del niño" (?). Por lo visto, según ha podido averiguar la mamá de Jesús, cada vez que Jesús "molesta" lo sacan de la clase (con 5 años) y, para mí todavía peor, sus compañeros lo llaman "loco" sin que nadie los reprienda por ellos (repito son niños de 5 años). Jesús no sabe leer ni sabe escribir, simplemente, nadie se preocupa en el colegio de que centre su atención (precisamente ese es su problema) ni que trabaje junto con otros niños. A pesar de ello, el centro es de los que te "recomiendan" (presionan, más bien, por lo menos a nosotros, en el EOE) para que metas a tu hijo porque tienen el aula específica completa (????).
La otra historia es la de Lucía.
Lucía es una compañera de Mario. Como Mario, tiene 5 años y está en Infantil de 5 años (todo obvio).
Lucía acude a clases extraescolares de Música (no en el colegio) y ha entrado en su clase un nuevo compañero que, al parecer, tiene algún tipo de discapacidad. No sé que tipo de problema tiene pero sí que el chico es algunas veces agresivo. Pues bien, el profesor de dichas clases le comentó a su mamá que se había sorprendido por como Lucía trataba a su nuevo compañero. Mientras que los demás alumnos le rehuyen, Lucía no, sino todo lo contrario, se muestra con él cariñosa, le dice que no debe pegar, que se tranquilice y se porte bien. Su mamá le dijo que lo entendía perfectamente porque Lucía tiene un compañero en clase con síndrome de down y ella lo ve como algo normal, y de ahí su trato. El profesor le dijo que así sí entendía el comportamiento de Lucía. En el cole de Lucía no hay una aula de apoyo completa, pero sí hay profesionales a los que les gusta su trabajo, quieren a sus "niños" y no están "hartos" de ellos, y le transmiten a los niños una serie de valores que, por desgracia, en muchos casos se están perdiendo.
No toda la culpa es de los profesores, por supuesto que los padres son los principales responsables de la educación, pero si en el colegio no se preocupan y permiten que a un chico con hiperactividad le llamen "el loco", es que algo está fallando.
Nada más, simplemente tenía ganas de contarlo.
Saludos a todos.