lunes, 24 de marzo de 2008

¡FELIZ PASCUA!

Hola de nuevo a todos.
Ya se han terminado las vacaciones de Semana Santa; hoy, de nuevo, vuelta al cole y a la guardería. ¡Que cortita se nos han hecho las vacaciones! Aunque es verdad que esta Semana Santa nos ha traído la alegría de saber que por Noviembre tendremos un nuevo hermanito o hermanita.
Ya nuestra prima Nené le está poniendo nombre. Ella quiere que sea niña y primero dijo que la llamáramos "Raquel" y ahora dice que "Belén". ¡Si todavía no sabemos si es niño o niña!
Mamá ha estado un poco malita el sábado y el domingo. A las nauseas que suele tener al comienzo de cada embarazo (y que de Mario le duraron 4 meses) se le unió un fuerte dolor de garganta. Hoy está mejor.
Os cuento como hemos pasado el final de las vacaciones.
Como ya puse en otra entrada ni yo el Miércoles Santo ni papá el Jueves Santo salimos de penitente por causa de la lluvia.
Lo gracioso fue que, al final, el Jueves Santo sólo llovió por la mañana, así que mi padre, como su procesión se suspendió se fue por la noche con Jesuli, Emi y Tatá a ver las procesiones del Jueves Santo y de la Madrugá. Mamá prefirió quedarse en casa con nosotros porque las procesiones eran muy tarde.
El Viernes Santo hizo mejor día y fue el único que coincidimos todos en el palco para ver las cofradias: Nené, Paloma, Jesús y sus papás, Irene y sus papas y, ya recuperado de la fiebre, Alejandro y sus padres. Lo malo fue que cuando faltaban un par de cofradías por pasar yo me encontré un poco mal y nos tuvimos que ir a casa. Me dió mucha pena porque las dos cofradías que faltaban por pasar a mi me gustaban, una era la de las Siete Palabras (esta me gusta porque el Cristo va en una cruz cuadrada y plana) y la otra es la del Silencio (porque todo el mundo se calla al verla pasar, además apagan todas las luces de la calle y solo se ilumina por los cirios de los penitentes y de los pasos).
El Sábado de Gloria y el Domingo de Resurrección ya os lo he comentado, en casita para que mamá se pusiera buena.
Respecto a Mario, sigue tan espabilado como siempre. Le han gustado mucho las procesiones, a todos los penitentes los saludaban y los penitentes lo saludaban a él.
Va masticando mejor la comida aunque todavía le cuesta mucho y tarda bastante en comerse, por ejemplo, una sola galleta. Está un poquito más delgado porque con tanto cambio de comida y con todo lo que se mueve (es que no para) ha adelgazado un poco.
Bueno, me voy a poner a hacer la tarea que mi profe, D. Rafael, me ha mandado un montón.
Besos a todos.

1 comentario:

Mayte dijo...

JOaquin tambien ha perdido peso desde que hemos comenzado a introducirle mas texturas en su comida. Hay veces que no hay manera de hacerlo abrir la boca para que coma, jajaja, hasta primero mira el plato para ver si se lo come o no. Adelante Agustin!!!