miércoles, 24 de enero de 2007

UN DIA CUALQUIERA


Hola a todos.
Hoy voy a contaros que hacemos Mario y yo habitualmente.
Nos levantamos sobre las ocho, bueno yo sí, Mario, algunas veces se despierta antes y empieza a hacer “peitos” con la boca para que mis papas sepan que ya está despierto. Mario y yo dormimos en la misma habitación aunque yo, algunas veces que me despierto de madrugada, llamo a mi padre para que encienda la luz, cojo mi botellita de agua y me voy a la cama grande a dormir entre papá y mamá (me encanta).
Cuando nos despertamos, mientras mamá viste a Mario y le cambia el pañal, mi padre me viste a mí con el uniforme del cole. Uff, y una vez vestido llega la hora de algo que no me gusta nada, ¡tomarme el actimel!, todo el tiempo escuchando a mi padre y a mi madre -¡Agustín tómate el actimel que son las ocho y media, que nos tenemos que ir! Y me lo dicen tantas veces que no me dejan ver los dibujitos del Cartoon Network.
Mientras papá se va a trabajar, mamá nos lleva a Mario y a mí al cole. Primero me dejan a mí en mi cole que es el Liceo. Allí mientras esperamos que abran, siempre me pongo con Víctor (que últimamente siempre viene jugando con un juego de La Guerra de las Galaxias en su Nintendo que le han traído los Reyes –yo quiero una-) y con Álvaro García (que antes estaba en mi clase pero ahora está en la clase de la señorita Fina). Después de dejarme en el cole, mi madre lleva algunos días a Mario a un centro de estimulación, para que Mario aprenda a andar, a hablar y muchas más cosas; cuando sale del centro Mario va a la guardería. Su seño se llama Laura y mi profe D. Rafael, aunque también tengo otros profes: la Señorita Fina que me da plástica, la Señorita Uca que me da educación física, D. Vicente que me da música y hay otra seño que me da inglés pero no me acuerdo ahora como se llama.

Mario y yo con el uniforme de verano de nuestros coles

En el cole aprendo muchas cosas, ya terminé el Micho “verde”, sé leer muy bien, hago muy bien la caligrafía, me gusta mucho el cálculo, la religión… en verdad, todo me gusta y he sacado muy buenas notas.
Cuando salgo del cole, mamá me está esperando con Mario, y todos mis amigos van a ver a Mario, sobre todo mi amigo Víctor que le encanta y le dice a su mamá que quiere tener un hermano como Mario.
Una vez en casa, mientras mamá le da de comer a Mario (yo como sólo), llega mi padre de Chiclana y empieza a decirme -¡Agustín siéntate bien para comer! ¡Es más pesado mi padre!
Mientras mis padres comen yo veo un poco la tele o juego a la Gameboy, porque después me pongo con mi padre a hacer la caligrafía que traigo de tarea. Por la tarde mis padres trabajan y yo me quedo con Carmen que es una señora que viene a cuidarnos y es muy simpática y nos quiere mucho. Ella nos da de merendar, a mí siempre pan con chocolate porque a mi padre se le olvida decirle que me dé pan con chorizo, jejejejejejejejejeje.
Las tardes que no tengo inglés, veo la tele, me encantan los dibujitos de Cartoon, me gustan “Ed, Edd y Hedí” (aunque mi madre dice que son un poco guarretes), Juniper Lee, Foster La casa de los amigos imaginarios, Billy y Mandy… aunque también me gusta ver Pokemon, juego al ordenador (mi padre me trae muchos juegos, ahora estoy jugando al de Lego Stara War) o a la gameboy, pero sobretodo, lo que más me gusta es jugar con Mario. Los dos nos sentamos en la alfombra y nos hartamos de reír, yo cojo a Mario en brazos, lo zarandeo, nos tiramos una pelota… Mario es el mejor hermano del mundo.
Ya sobre las ocho y media llega mi padre, y empieza el zafarrancho de combate, porque mientras él baña a Mario yo voy recogiendo los juguetes de mi cuarto. Después me toca a mi el turno de ir al baño, aunque yo ya me baño solo (bueno algunas veces, casi siempre me baña mi padre).
Nos ponemos los pijamas y las batas, y mi padre se pone conmigo a leer lo que me ha mandado el profe. Después mi padre me hace la cena (me encantan las hamburguesas, las croquetas, la pizza, los picolinis…) y se sienta a mi lado con Mario mientras yo ceno y vemos una peli, yo le pregunto a mi padre que peli quiere ver aunque él siempre me dice que la que yo quiera. Mientras estoy cenando llega mamá de trabajar, papá se queda conmigo y mamá se pone a jugar un ratito con Mario.
Ya al final del día, mientras papá le da el biberón a Marioneta, yo me voy al salón con él y, la mayoría de las veces, mientras espero que mi mamá se duche y haga su cena y la de papá, me quedo dormido en el sofá.
Cuando estoy dormido, siento que mi padre me coge en brazos, me lleva a la cama y me arropa. Noto como mis padres nos dan muchos besos a Mario y a mí porque nos quieren mucho.
Y así van pasando los días, lunes, martes… hasta que llega el viernes por la tarde y comienza el fin de semana, pero eso ya será otra historia.

¡Hasta luego!

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