Se me acaba de caer mi primer diente.
Hoy después de comer estaba ya muy flojito y esta tarde al tocarmelo con la lengua se ma ha caído.
Acabo de llamar a papá y a mámá para contárselo.
¡Que bien! Esta noche vendrá el ratoncito Pérez y me dejará chuches y una moneda.
Estoy muy contento.
Deciros que, al final, lo que tengo es una neumonía. El martes pasado seguía con fiebre y el pediatra Manolo le dijo a mis padres que ya no tenía pitos en los bronquios pero que tenía muchos mocos en el oído izquierdo y que lo tenía un poco inflamado. Me puso otro antibiótico y desde el miércoles por la noche no he vuelto a tener fiebre. El sábado cuando fuimos a casa de Jesuli y tatá Mariángeles, como mi padre es muy pesado, me oscultaron, y notaron que lo que yo estaba pasando era una neumonía. No veais el susto que se han pegado mis padres. Mañana me vuelven a llevar al pediatra Manolo a ver que dice. De todas formas, aprovechando que el jueves Mario va al control del niño sano con nuestro pediatra favorito, Juan (que es de El Puerto y es amigo de mis padres) le van a decir que me mire bien y que me mande radiografías para ver que todo vaya bien.
De Mario os puedo contar que está empezando a soltarse para ir de un lado a otro. Bueno, no es que recorra mucha distancia (uno o dos pasitos) pero ya le vamos viendo que él se mueve de pie por sí solo.
Por ahora, se está portando como un campeón porque está pasando la neumonía conmigo y el tío está hecho un roble, esperemos que no le entre los mocos a él para Semana Santa.
Os dejo que voy a merendar.
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