MARIO. Episodio II

Hoy voy a contaros cosas sobre Mario desde que cumplió 1 año hasta que inicié este blog en Enero (Mario tenía 18 meses)
Tras su cumple, el 25 de Junio, nos dispusimos a pasar nuestro segundo verano juntos; este verano ya fuimos a la playa juntos y nos lo pasamos muy bien. A Mario le encanta jugar en el agua. En eso se diferencia de mí porque dicen mis papas que cuando yo tenía la edad de Mario no me gustaba el agua.
Fuimos mucho a la playa, unas veces a La Caleta, otras a la Victoria y en alguna ocasión a Camposoto.
A Mario le vino muy bien la playa porque durante el verano no tuvo ni mocos ni bronquitis ni nada de nada.
Mirad en esta foto lo bien que nos lo pasábamos en la playa.

En verano hicimos muchas cosas, por ejemplo, fuimos al aquasherry, fuimos a la Regata que hubo en Cádiz, fuimos a la piscina de Jesuli... en fin, nuestros padres hicieron que Mario y yo disfrutáramos mucho.
En Agosto, Mario hizo su primer viaje con la familia. Nos fuimos toda la familia a Madrid a pasar el puente de la Asunción. Estuvimos en un hotel muy guay. Una mañana en el hotel, Mario nos dio una sorpresa, porque cuando nos dimos cuenta ¡se había puesto de pie él solo en la cuna!Aunque vimos el estadio de futbol del equipo de los blancos (el de mi padre) y algun palacio antiguo, cosa que a mí me aburría, nuestros padres nos llevaron también al parque de la Warner. Uff, allí si que nos lo pasamos bien Mario y yo.

Pero como todo tiene un final, el verano se acabó y llegó Septiembre. Otra vez al cole, para Mario era la primera vez que iba a ir a la guardería. El primer día lo acompañamos toda la familia a la guarde y, como es lógico, lloró porque no se quería quedar. Yo lo estuve acompañando hasta que me tocó empezar el cole. La verdad es que Mario se acostumbró pronto a ir a la guarde.

Su guardería es la misma a la que fui yo con 2 años. Se llama Escuela Infantil "Disneylandia". Su "seño" se llama Laura. Laura le enseña muchas cosas a Mario: le enseña canciones (le encanta la de "cinco lobitos" y la "Un día Noe a la selva fué..."), le lee cuentos, lo enseña a pintar...

Ya en Septiembre, Mario empezó a hacer ejercicios para aprender a andar: al principio había que agarrarlo con las dos manos, luego solo con una y ya puede andar sin ninguna mano de apoyo tres o cuatro pasitos.

En Septiembre nació Irene, que es la hija de los padrinos de Mario, Emi y Tatá (aunque yo le digo "Yolandai de bandai" algunas veces para que salga corriendo detrás de mí). Mario y yo fuimos al hospital a verla. Además nació el mismo día que nuestros papás celebraban su aniversario de boda (7 años) algún día os pondré alguna foto de ellos cuando se casaron.

El día 5 de Noviembre fue mi cumple de 6 años y Mario estuvo a mi lado para soplar las velas, aunque como todos mis amigos se echaron encima nuestra para soplar las velas, Mario se asustó un poco y lloró.

Y ya en Diciembre celebramos nuestra segunda Navidad juntos. En la guarde Mario se vistió de pastorcito y se lo pasó muy bien. También fuimos los dos a llevarle nuestra carta a los Reyes Magos, pero a Mario no le gustó las barbas del Rey, menos mal que a los Reyes Magos no les importan esas cosas y nos dejaron muchos juguetes.

El 18 de Enero comencé a escribir este blog, por lo que nos os voy a repetir todo lo que ha pasado desde entonces hasta ahora.

Seguimos apoyando a Mario para que ande solo completamente y le estamos enseñando nuevas palabras a Mario. Ya sabe decir "Cádiz" (se lo ha enseñado mi padre, como no). También sabe ponerse el dedito en los labios y decir "sssssss" pidiendo silencio (esto se lo ha enseñado mi madre). Yo tengo muchas ganas de que diga mi nombre, ahora mismo, solo dice "tin" cuando mis papas le empiezan a decir "a"... "gus"...

Mi hermano es genial, yo lo quiero muchisimo, más que a mis padres. Disfruto mucho jugando con él, poniéndomelo encima de la barriga, haciendo que se tire encima mía, haciendo carreras de arrastrarnos... aunque algunas veces me hace enfadar como cuando estoy jugando al ordenador y viene, se pone de pie agarrado a mi silla y le empieza a dar a las teclas, porque así me hace perder.

Yo quiero tener más hermanos, muchos, muchos hermanos, aunque sé que todo esto que estoy viviendo con Mario ahora que solo somos dos, es muy bonito y siempre, siempre, hará que Mario sea mi hermano preferido porque lo quiero mucho, mucho, mucho.